Trivias de música hay por montones. Pero ¿Cuál es la gracia de enterarse del mayor ganador del Grammy de 1988 (😴) si en cambio puedes aprender sobre la influencia decisiva del Sputnik en el rock’n roll? ¿Para qué enfrascarse por el nombre de la quinta ópera de Verdi (😴😴😴) si puedes hacerlo por la radioemisora que recibió un rayo tras incitar a quemar discos de los Beatles? Para trivias a secas están las enciclopedias. Para la diversión están las trivias freak.
Trivia Freak Música contiene 100 preguntas. Cada una incluye tres alternativas, todas difíciles de tragar pero una —usted me tiene que estar bromeando, licenciado— cierta. Las otras dos, como para cuestionarte de cuál fumaba la imaginación galopante que las inventó. Hay además algunas alternativas cazabobos. También preguntas que dan la opción a quien las lea de inventar una alternativa falsa sobre la marcha, esfuerzo creativo que es enjundiosamente recompensado si algún rival la escoge.
Es un juego sin turnos, en el que el más rápido de cualquier equipo puede contestar, por lo que no nos hacemos cargo si el vecino lo demanda por el griterío dirimente.
Cada pregunta trae un código QR, en caso de que algún escéptico quisiera consultar las fuentes (sabemos que a veces las respuestas correctas son difíciles de creer), o para leer más contexto, o ver fotos o videos.
El tablero es flexible, y puede utilizarse por sí solo o como expansión de otros componentes de la colección Trivia Freak: Fútbol, Cine, Sexo, Chile y el juego principal con 700 tarjetas de 7 categorías.
Si te gusta la trivia, esta es la tuya. Salvo, claro, que prefieras aprender sobre estadísticas insulsas en vez del Rolling Stone que se volvió yerno de su propio hijo.
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